El Corán, un libro que trae buenas nuevas a la humanidad junto con la admonición divina, enfatiza la importancia del descubrimiento de la verdad por parte del hombre tanto en el plano espiritual como intelectual. Cada libro tiene su objetivo y el objetivo del Corán es hacer que el hombre tome conciencia del plan de creación de Dios. Es decir, decirle al hombre por qué Dios creó este mundo; cuál es el propósito de establecer al hombre en la tierra; qué se le exige al hombre en su vida anterior a la muerte y qué va a enfrentar después de la muerte. El propósito del Corán es hacer que el hombre tome conciencia de esta realidad, sirviendo así para guiar al hombre en todo su viaje a través de la vida hasta la otra vida. Los temas principales del Corán son la iluminación, la cercanía a Dios, la paz y la espiritualidad. El Corán utiliza varios términos, tawassum, tadabbur y tafakkur, que indican el aprendizaje de lecciones a través de la reflexión, el pensamiento y la contemplación de los signos de Dios esparcidos por el mundo. La presente traducción del Corán y sus notas explicativas se escribieron teniendo en cuenta estos mismos temas.

Hemos entrado en una nueva era. Nunca en la historia el mundo ha estado tan conectado, tan diverso, tan educado y consciente. Es una era en la que, impulsados ​​por la curiosidad, nos encontramos en una búsqueda incesante de respuestas y conocimiento y una era en la que la confianza en la razón prevalece sobre las anticuadas formas de la superstición. El viaje de la civilización nos ha llevado a una era en la que la razón se ha convertido en la voz más fuerte.

Antes de alcanzar su apogeo actual, la era científica moderna tuvo que pasar por tres etapas. La primera estuvo marcada por la erradicación de la mentalidad supersticiosa, la segunda vio los inicios prácticos de la investigación científica y la tercera es la culminación espectacular del proceso científico en la segunda mitad del siglo XX. El libro examina la contribución del Islam, a lo largo de su primer milenio, para completar las dos primeras etapas.

La belleza de este mundo le recordará la belleza de Dios; la grandeza de los fenómenos naturales le impresionará la grandeza de Aquel que los creó. Estará tan absorto en la gloria de Dios que nada le gustará más que pasar su tiempo cantando las alabanzas del Señor.

Los diversos ejemplos que ofrece el autor en este libro ayudan a iluminar y revelar las potencialidades latentes y las reservas internas del ser humano. En circunstancias normales y ordinarias, las energías de uno están en un estado latente, pero en el momento en que una persona experimenta una situación de desafío o de choque, la mente genera ideas de maneras extraordinarias, canalizándose en direcciones y superando obstáculos que uno nunca hubiera imaginado que podría superar. El libro, a través de experiencias prácticas, ilumina al individuo sobre el tremendo poder y capacidad que uno encierra en su interior. En lugar de desanimarse y desanimarse, uno debe reflexionar y buscar formas creativas en las que pueda utilizar sus reservas internas.